Machu Picchu - Hiram Bingham

Hiram Bingham: Machu Picchu y Vitcos

En Lima visitó al director del Museo de Historia Natural, Max Uhle, y al historiador Carlos Alberto Romero, los cuales le pusieron al tanto de las últimas investigaciones. Romero le explicó que para llegar a la capital Inca perdida, Hatun Vilcabamba tendría que remontar el río Vilcabamba, de acuerdo con documentos del siglo XVI y XVII que le mostró. Los cuales precisaban que una ciudadela inca llamada Vitcos, ubicada cerca de Pucyura, había sido un lugar de paso en el camino hacia Hatun Vilcabamba. En Cusco el rector de la universidad San Antonio Abad, Albert Giesecke, también norteamericano, le explicó que en un reciente viaje por el valle del río Urubamba le habían hablado de las ruinas de un lugar llamado Picchu. Y le recomendó que para visitarlo se pusiera en contacto con un campesino llamado Melchor Arteaga, el cual tenía arrendatarios que cultivaban sus tierras entre los muros incas.

El diecinueve de julio de 1911 Bingham partió desde Cusco con su equipo, con caballos y mulas, una escolta militar y una copia del mapa de Raimondi. Siguió el camino por el valle del río Urubamba hasta acampar junto al puente de Mandor. Arteaga le guió hasta las ruinas de Machu Picchu, entre las cuales vivían dos familias. Encontró escrito con carbón vegetal en el muro del templo de las tres ventanas el nombre del cusqueño Agustín Lizárraga, que había visitado las ruinas con un vecino en 1902. Después de fotografiar el lugar, continuaron descendiendo por el valle del río Urubamba y remontaron el valle del río Vilcabamba. Estudió los restos de Vitcos, la ciudadela y residencia real donde fue asesinado Manco Inca. También visitó y describió el conjunto arqueológico conocido como Rosaspata, con la gran roca tallada conocida como Yurac Rumi, o Ñusta Ispana, que identificó como Chuquipalta, el antiguo santuario andino quemado en 1570 por orden que los primeros frailes que evangelizaban aquel territorio.

Cita del libro “De Machu Picchu a Hatun Vilcabamba” de Santiago del Valle Chousa. Pg.15

Yurac Rumi